Aunque el “por fuera” lleva años vinculado a este dorsal, no siempre ha sido así. Vamos a repasar los que ha llevado en el frontal de su moto.
El dorsal históricamente siempre ha estado asociado a un estatus. La obsesión de todo piloto era ser el campeón y poder lucir el 1 en su carenado, ¿Dónde ha quedado aquello? En el pasado, antes de la era del marketing. El número ahora forma parte de la imagen, de la marca personal del piloto, algo ya tan integrado en nuestro deporte que lo extraño sería ser campeón… ¡Y ponerse el UNO! Jorge Lorenzo lo ha hecho. (Foto motogp.com)
El número 48, en sus inicios
El primer dorsal importante en la carrera deportiva de Lorenzo es el 48. Con él destacó en copas de promoción antes de llegar al Mundial y con él debutó allá por 2002, cuando tuvo que esperar a los entrenamientos del sábado del GP de Jerez para cumplir los 15 años mínimos exigidos. El 48 era el número favorito de su manager personal, Dani Amatriain, motivo por el que Jorge lo eligió y lo llevó hasta finales de 2008 cuando separaron sus caminos.
La magia del “divorcio” con su dorsal hace que actualmente el 48 esté más vinculado al desaparecido Shoya Tomizawa que al propio piloto mallorquín.
El Ángel y el Diablo, el dorsal 99
Durante la pretemporada 2009, Lorenzo decidió que debía cambiar de dorsal para así empezar una nueva era. Y como en tantas ocasiones quiso hacer participe a los aficionados. Estaba entre varios dorsales que le parecían interesantes y que estaban libres, así que lo propuso a votación entre sus seguidores.
La elección final la tenía Jorge y estaba entre el 23 y el 99. El número 23, objeto de deseo que gusta a muchos, tenía además la imagen asociada del mejor jugador de baloncesto de la historia, Michael Jordan, así que fue desechado. El 99 era el elegido. Curioso que quien quiere ser campeón de MotoGP, elija el último dorsal disponible. Jorge indicó que el 100 era la perfección, así que el 99 casi.
No quedó ahí, hasta su llegada a Ducati en 2017, siempre jugó con sus dos número 9. Uno era su parte buena y otra su parte malvada. Ángel y Diablo dentro de la simbología del 99 de Jorge Lorenzo.
También ha lucido el 1
Mientras que otros de los pilotos “top” de MotoGP nunca han lucido el 1, como el caso de Rossi, Márquez o Viñales, Jorge Lorenzo sí decidió ponerse el número cuyo único derecho tiene el campeón de una categoría. Además dos veces. Tras conseguir su primer título Mundial, el de 250cc en 2006, lo lució en su Aprilia al año siguiente.
Ya en MotoGP con Yamaha, fue campeón por primera vez al final de la temporada 2010. En 2011 lució un curioso número 1, que forman sus iniciales JL. Ya fue la última vez que lo hizo. Tras ser campeón de nuevo en 2012 y posteriormente en 2015, decidió mantener el 99.
La era del marketing vencía a la antigua en la que el 1 era cuestión de honor.
