Pedro Acosta tiene un nuevo ‘match ball’ en Portugal. El español espera dar un golpe definitivo en el Campeonato de Moto3 cambiando de estrategia.
Faltan dos carreras para que se decida el título de Moto3, donde Pedro Acosta y Dennis Foggia se disputan la corona de la categoría pequeña del Mundial. El GP del Algarve puede ser decisivo, cualquier detalle cuenta. El piloto español es consciente de que se le acaban las oportunidades y en Portugal tiene una segunda bola de partido. Acosta está tranquilo, pero reconoce que este fin de semana ha cambiado la estrategia, ha estado detrás de Foggia durante los entrenamientos libres, analizándolo y dejando que sea el italiano quien lleve la batuta del Gran Premio. «Foggia ha salido bien, pero estamos detrás. El malo en las películas siempre lleva ventaja, y nosotros estamos por detrás, estamos en el momento de atacar. Él sólo puede defender», dice el joven piloto murciano en DAZN.
Lo que le gusta a Pedro Acosta es atacar. Estar en un contexto un poco desfavorable y crecerse ante las adversidades. Eso mismo lo deja él entrever explicando que se ha dado cuenta que no se le da muy bien defender: «Lo que me ha valido de Catar a Austria ha sido atacar. Me he dado cuenta que no se me da muy bien defender, hay que ir a atacar». Precisamente es lo que hará este fin de semana ante Foggia. Aunque el italiano ha empezado el Gran Premio con mejores sensaciones, es Acosta quien quiere atacar desde el principio. «Por la mañana -del viernes- él ha ido muy rápido, pero ha sido de los muchos que ha montado neumático blando. Nosotros hemos preferido trabajar tanto al principio del FP2 como en el FP1 para la carrera, que creo que será lo importante aquí, no pienso mucho en esas dos décimas. Iba detrás, me he fijado», apunta Acosta.
Al piloto de KTM le quedan, pase lo que pase con el Mundial, dos carreras en Moto3. Acosta solo piensa en disfrutar este final de temporada y, además, apunta que en Portugal sí tiene una opción real de proclamarse campeón: «Tengo ganas de pasármelo bien en mis dos últimas carreras de Moto3. No hay más». «Me lo estoy pasando bien. Misano era una bola de partido que no era realista, yo tenía que ganar, él tenía que hacer 12, o algo así, y ni me planteé ser campeón allí. Ahora estamos aquí, un ‘matchball’ realista, porque ahora no se tienen que dar tantas circustancias», finaliza.
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