Ai Ogura cuenta cómo vivió la carrera de Le Mans, acostumbrándose aún a la nueva categoría para él.
Poco a poco los ‘rookies’ se van adaptando a MotoGP y a todas sus circunstancias, como por ejemplo en la carrera del pasado domingo en Le Mans. Ai Ogura tuvo que enfrentarse a una carrera ‘flag to flag’, la primera de este año, aunque en Austin ya se vivió una estampa similar (con más locura en parrilla, eso sí). Poco a poco se va adaptando a estas condiciones que son impredecibles, como adelantaba en sus declaraciones que nos trasladó nuestro colaborador Manuel Pecino.
El resumen del día de domingo en Le Mans, donde acabó décimo a pesar de las condiciones e incertidumbre. «Otra experiencia. Fue divertido. Sólo sigo lo que hacen los de delante. Cambiar de moto dos veces fue bastante divertido, pero al final, estar entre los 10 primeros en este tipo de carreras, está bien».
«Sólo sigo lo que hacen los de delante»
Ogura se sincera, pues esta jornada se la tomó de otra forma personal y profesionalmente. «Para mí ni siquiera era una carrera, era un entrenamiento en condiciones de mojado. En las primeras cinco o seis vueltas, después de montar el neumático de mojado, perdí mucho tiempo, pero al final hice un tiempo similar al de los demás. Para mí estuvo bien».
En el equipo Trackhouse le aconsejaron lo máximo posible, pero en la pista está solo él y actuaba según su instinto también. «Los chicos me enseñaron a ir, potencialmente va a ser una carrera loca. Pero creo que para ese tipo de situación, los chicos no pueden decir exactamente lo que tienes que hacer. Así que sí, esa es la razón por la que sólo estaba siguiendo lo que hacen los demás y sí, lo fue. Estuvo bien, sí».
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