En el comienzo de la acción en Portimao, Aleix Espargaro comenzó el día siendo octavo.
La primera jornada de entrenamientos de MotoGP en Portimao estuvo protagonizada por el mejor tiempo registrado por el ya campeón Fabio Quartararo. En esta cita del Autódromo de Algarve, Aleix Espargaró ha empezado con buen pie y quiere aún más en esta montaña rusa que se la conoce así por los desniveles en la pista. Pero no será tarea fácil, por eso el de Granollers se mantiene concentrado en el trabajo sobre su Aprilia y mano a mano con su equipo.
Primera jornada en Portimao. “El día no fue tan malo, aunque tuve algunos problemas en la FP1 porque la pista estaba sucia y no generó mucho agarre. Nuestra moto se movió mucho, que también es nuestro mayor problema este fin de semana”.
Sobre el FP2. “En la segunda sesión pude mejorar poco a poco y estaba más cerca de la cima. En general, nunca me sentí muy fuerte ese día, pero no estoy muy lejos y tengo mucha confianza para el sábado”.
“En los últimos dos años hemos trabajado muy duro en el suministro de energía”
La novedad de las luces LED. “Los pilotos de Dainese tienen un LED en la parte trasera del mono, lo que no está mal y es realmente útil. No pude ver tanta diferencia en la moto. Cuando hace mal tiempo, generalmente es mucho más oscuro, por lo que ciertamente es bueno, pero no se ve mucho cuando brilla el sol. Si las luces estuvieran apagadas y solo se encendieran o destellaran cuando algo sucede, entonces ciertamente tendría más sentido, de lo contrario no lo verás en algún momento».
Mejoras en la Aprilia. “Nuestro nivel de electrónica es muy bueno. Cuando llegué a Aprilia tuvimos grandes problemas con el freno del motor, el control de tracción y el control del caballito. Desde entonces, lo hemos impulsado todo y aumentado de forma masiva. En los últimos dos años hemos trabajado muy duro en el suministro de energía, era nuestra mayor obra de construcción. En ese momento, probamos completamente sin el control de tracción en la prueba de invierno para conocer el carácter del motor y tener una idea de la entrega de potencia”.
El fichaje de Maverick benefició a la fábrica. “Cuando Maverick cambió a Aprilia, dijo que le gustaba mucho la respuesta del motor. Eso confirma que hicimos un buen trabajo”.
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