Álex Márquez consiguió su primer podio de MotoGP en el Gran Premio de Francia. El catalán acabó así con una de las peores rachas de Honda de la historia.
Álex Márquez consiguió el pasado fin de semana su primer podio en la categoría reina. El catalán supo desenvolverse con las condiciones adversas que se presentaron este domingo en Le Mans para hacerse con el segundo cajón del podio. De este modo, el pequeño de los Márquez acababa con una de las peores rachas de Honda de la historia, con tan solo un podio de las nueves carreras disputadas hasta la fecha.
Sin duda, un podio que sabe a victoria pese a haber tenido que correr en pista mojada. Así lo contaba el propio Márquez en el Carrusel Deportivo de la Ser. «Normalmente se me da bien. No es lo que más prefiero, porque prefiero en seco, porque así es más previsible todo. Sin embargo, una pista mojada, cuando estás sufriendo en seco, te puede arreglar el domingo y es lo que nos ha pasado«.
«Acepto las críticas de principio de año, cuando los resultados han sido peores de lo que esperábamos»
Una reivindicación. «Al final, yo estoy muy tranquilo conmigo mismo y tengo esa paz interior. Sé por qué estoy donde estoy y por qué lo he conseguido. No tengo que reivindicarme en absoluto. Me gusta siempre trabajar como en segundo plano, sin hacer mucho ruido, porque es mi manera de ser y de trabajar. Acepto las críticas de principio de año, cuando los resultados han sido peores de lo que esperábamos. Las acepto porque soy el primero que soy crítico conmigo mismo, y cuando llegan buenos resultados es bueno para la motivación y para seguir trabajando. Pero ya digo que en segundo plano y sin hacer mucho ruido, que es mi manera de ser. Soy un poco diésel y me cuesta un poco arrancar«.
La primera conversación con su hermano, Marc Márquez. «Le he dicho desde la tele que se tranquilice, porque siempre está diciéndome: «¡Ya verás como algún día llegarás! ¡Ya verás como tal! ¡Tú tranquilo!». Por eso lo he dicho. Después de esa entrevista, me han pasado el móvil, me he escapado un momento para llamarlo y estaba súper feliz, chillando y no entendía lo que decía bien. También estaba mi madre con él y casi que estaba más feliz él que yo, porque en ese momento cuesta estar con los pies en el suelo y estás un poco como volando, sin saber muy bien lo que has conseguido, y él estaba más feliz que yo«.
«No es buen año para apostar»
La vuelta del ’93’ a la competición. «Yo no lo sé. Llevo desde el martes fuera de casa y tampoco sé cien por cien cómo está ahora mismo. Sé que tiene como cada semana la revisión el lunes o el martes y no lo sé. Hay días que le ves y dices que va a volver en Aragón y otros que crees que esta temporada igual ni corre. Dependiendo de los días, sus sensaciones van cambiando mucho y va cambiando muscularmente el dolor que tiene, porque ha estado mucho tiempo parado el brazo y cuesta activarlo. No sabría decir y creo que ni él lo sabe. Será cuestión de días ver qué va pasando y cómo se va encontrando. Creo que toda esta semana marcará su evolución para ver si puede volver. Cuanto antes mejor, pero cuando se sienta al 100%. ¿Dónde volverá? Pues no lo sé. Están siguiendo los pasos naturales«.
Su apuesta para el Campeón del Mundo 2020. «Yo dejaría el dinero en el bolsillo. (Risas). No es buen año para apostar. Creo que estará entre Quartararo y Mir, pero hay que ver cómo van las carreras de Aragón, donde la Ducati de Dovizioso puede sacar algo más que las Yamaha, que a priori pueden sufrir algo más con los problemas de motor. Después de Aragón y antes de las tres últimas veremos más claro quién se postula para ser campeón«.
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