Ducati, KTM y Aprilia se han citado en Misano para preparar el próximo test oficial de Jerez.
Mientras el circo de MotoGP se prepara para el Gran Premio de Catar, las fábricas europeas no descansan. Este lunes y martes, el circuito de Misano ha sido testigo de un test inusual: los equipos de KTM, Aprilia y Ducati han tomado el asfalto italiano para unas pruebas privadas y preparar así el próximo test de Jerez, que será clave para definir el rumbo de la temporada.
Las lluvias que azotaron Jerez en las últimas semanas obligaron a un giro de guion. Lo que iba a ser un test andaluz se trasladó a la costa adriática, donde el clima ha sido más suave. Pero no se trata solo de buscar soluciones para Catar: aquí se cuece el futuro inmediato de las marcas, con miras puestas en los test oficiales del 28 de abril en Jerez, tras el Gran Premio.
Los protagonistas tras los focos
KTM ha desplegado a sus dos ases en la manga: Dani Pedrosa y Pol Espargaró. El primero, clave ya para la marca, y el segundo, recién reconvertido en probador, no pilotaban la RC16 desde febrero. Su misión es clara: encontrar respuestas al temido «chattering» (vibraciones en curvas) que ha frustrado a Brad Binder y liberar el potencial de Pedro Acosta, consistente hasta ahora en clasificación pero irregular en carreras.
Aprilia confía una vez más en Lorenzo Savadori, el piloto probador que ha tenido que hacer de sustituto por la baja de Jorge Martín. En Misano prueba componentes que podrían llegar a las motos oficiales en Jerez. Eso sí, si Martín no se recupera a tiempo para Catar, Savadori podría volver a la acción sorpresa.
Y Ducati, siempre un paso por delante, ha enviado a Michele Pirro, su hombre para todo. El italiano viene de competir en el campeonato nacional (CIV) y ahora afronta un doble reto: testear la GP25 de Bagnaia y Márquez y, de paso, ajustar la nueva Panigale V4 R de Superbike.
Lo que está en juego
Para KTM, estas pruebas son casi una emergencia. Ninguno de sus pilotos oficiales ha entrado en el top 5 en las primeras carreras, y el rendimiento de la moto dista mucho del que mostraron en pretemporada. «Tenemos un motor potente, pero no somos capaces de traducirlo en resultados», admitían desde el equipo.
Aprilia, por su parte, necesita afinar detalles para cuando Martín regrese. El español, actual campeón, será clave para desarrollar la RS-GP, pero mientras tanto, Savadori sigue acumulando kilómetros y datos. Y Ducati, aunque domina con solvencia el campeonato, no se relaja. Pirro trabaja en mejoras para la GP25, que, de momento, se asemeja bastante a la 24.
Lo visto en Misano será solo un adelanto. El verdadero termómetro llegará el 28 de abril, cuando todos los equipos se reúnan en Jerez con sus pilotos titulares. Para entonces, las novedades probadas estos días deberán estar listas para la batalla europea. Mientras, el ‘paddock’ sigue con un ojo en Catar y otro en el futuro.
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