
El director de Yamaha defendió a la fábrica de los tres diapasones sobre su eterna rival al ser preguntado por la adaptabilidad a cada piloto, dada la complicada situación por la que están pasando Valentino Rossi o Jorge Lorenzo
Aunque pudiera parecer lo contrario, Yamaha y Honda no pasan por sus mejores momentos. Suena extraño decirlo, sobre todo si uno se fija en Marc Márquez y en su apabullante estado de forma, por el que ha dejado su octavo título prácticamente sentenciado antes del parón vacacional, y en Maverick Viñales y Fabio Quartararo, que están siguiendo con la progresión de la fábrica de los tres diapasones marcando grandes resultados que les ayuden a salir de la crisis en la que llevan inmersos desde principios de 2017.
Pero, como todas las monedas, ésta también tiene una cruz. El aspecto negativo en Honda lo está poniendo Jorge Lorenzo y el fantasma de Ducati. El mallorquín tardó en reaccionar en la temporada 2017, y en la posterior no empezó de la mejor manera. Cuando levantó cabeza, en el Gran Premio de Italia y en carreras siguientes, ya era tarde para el #99, puesto que Borgo Panigale y, sobre todo, Claudio Domenicali, ya le habían cerrado las puertas en favor de un Dovizioso que luchaba por el título.
Ahora, Lorenzo está pasando por problemas de adaptación de nuevo, a lo que hay que añadir errores como el que cometió en Cataluña, precisamente cuando rodaba delante, y para colmo una fractura en la vértebra que le tiene apartado desde Assen, y por la que no regresará a las pistas hasta Silverstone. Todo ello añadiendo el factor Márquez a la ecuación, y sus reclamos a Honda reivindicándose como un piloto que puede hacer la moto más pilotable para todos los pilotos, y no solo para Marc, lo que ha provocado algunas declaraciones controvertidas de su jefe, Alberto Puig.

Por otra parte, los problemas en Yamaha se centran en Valentino Rossi. El italiano se ha caracterizado por saber sufrir mucho mejor que Maverick Viñales durante la travesía en el desierto de Yamaha, quedando por delante de él en la general y subiéndose al podio con más periodicidad que el de Roses. Sin embargo, la llegada a Europa no le ha venido nada bien al Doctor: no ha conseguido ningún podio, acumula tres ceros consecutivos en Mugello, Montmeló y Assen, algo que solo le ocurrió en su negra etapa en Ducati, y cerró la primera parte del año con un octavo puesto en Sachsenring.
Por otra parte, Viñales sí que ha conseguido ganar en este tramo de la temporada y le ha superado en la clasificación general, mientras que Fabio Quartararo también viene apretando fuerte desde el SRT Petronas, destacando en las sesiones de clasificación y cada vez más cerca de conseguir mejores resultados los domingos, lo que le ha encumbrado como el talento más prometedor en MotoGP actualmente. La consecuencia de esta situación es que se han avivado los rumores de retirada del italiano, aunque en su entorno son prudentes y lo niegan todo.

El nexo común entre las situaciones de las dos grandes fábricas son los problemas de adaptación de dos de sus grandes estrellas, y la falta de unión a la hora de establecer una dirección única de desarrollo, lo que resulta a todas luces imposible por las diferencias de estilos de pilotaje entre los pilotos.
Al hilo de esta coyuntura, los compañeros de ‘Motorsport.com’ han preguntado al director de Yamaha, Lin Jarvis, si ellos son capaces de establecer dos desarrollos distintos, adaptados a cada piloto. Éste fue tajante, respondiendo afirmativamente y lanzando un dardo a Honda, que después explicó. Todo esto fue lo que comentó:
“Creo que Yamaha sí es capaz de hacer una moto a medida de cada piloto. Lo que ocurre en Honda responde a las particularidades de sus ingenieros. En general, Yamaha se adapta mejor que Honda a las necesidades de sus pilotos, al contacto humano. Somos mucho más humanos. En ocasiones es bueno seguir una línea un poco más dictatorial, pero en según qué otro momento puede que sea mejor tener una moto que se adapte a un mayor número de pilotos. Yo creo que es mejor disponer de una moto que la puedan pilotar varios. El binomio entre Honda y Márquez es muy potente, pero si Marc se lesiona o decide irse a otra marca, Honda tendrá muchos problemas.
Todo depende de la perspectiva desde la que analices las cosas y lo que te convenga. Jorge y Cal tratan de poner en relieve el supuesto problema que tiene Honda, pero por otro lado tienes los éxitos de Marc y su nivel de competitividad. Nosotros no tenemos ningún problema en seguir dos direcciones distintas, ya lo hicimos antes con Valentino y Lorenzo y ganamos muchos títulos con ambos”.
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