Alex Márquez explicaba la carrera que vivió el domingo en Francia, donde sufrió dos caídas.
Fueron unas condiciones complicadas las de la carrera de Le Mans, con estrategias diferentes para cada piloto, aunque a algunos les salió mejor la jugada, como era el caso de Johann Zarco, el ganador del domingo. Alex Márquez estuvo atento a todo, pero aun así la mala suerte le llegó con una caída. Se levantó rápidamente para volver a pista y no perdió muchas posiciones, pero de nuevo se fue al suelo y tuvo que retirarse. Estas fueron sus declaraciones que nos hacía llegar nuestro colaborador Manuel Pecino.
El menor de los Márquez era consciente del riesgo que corría el domingo en esas condiciones. «La lluvia es un poco así, un poco lotería. Creo que como estrategia de carrera y como estrategia de cambiar neumáticos, cambiar moto, creo que ha sido perfecta en la situación que estamos en el campeonato. Es verdad que había una estrategia mejor, que ha sido la que ha hecho Zarco y otros pilotos como Oliveira, por ejemplo. Pero era un riesgo demasiado alto, porque si no empieza a llover, no coges ni un punto. Entonces, cubriéndose un poco las espaldas, creo, los ‘timings’ y todo lo que hemos hecho ha sido lo mejor».
«No es que haya entrado más rápido, sino más lento, pero he dejado frenos un poquito antes»
Alex Márquez cuenta lo ocurrido mientras estaba en carrera. «Luego he salido allí, estábamos en podio, ni haciendo la mejor estrategia. Estaba intentando controlar los de atrás, que los tenía a 6,1 creo que era. Estaba todo bastante controlado. Pero bien, quizás estábamos pillando doblados, me he rajado un poquito. No es que haya entrado más rápido, sino más lento, pero he dejado frenos un poquito antes porque llego más lento y he hecho un poquito más de ángulo al no ir con el freno delantero. Entonces ahí se ha bloqueado el trasero».
Una caída y luego otra que le obligó a retirarse definitivamente. «Ha sido esas que no esperas. Y luego la segunda ha sido totalmente error mío. Ahí sí que es verdad que tal como llevaba la moto, que estaba apedazada, estaba doblado el manillar y todo, si no podía mantener el sexto y era un séptimo, era un octavo, era un décimo. Ahí es lo que me enfada realmente, ese error, porque primero ha sido no inevitable, porque nunca hay una caída inevitable, pero sí que da mucha rabia».
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