El piloto de Cervera se impuso en la sprint del GP de las Américas con una actuación brillante pero exigente, en la que tuvo que gestionar errores, ataques de sus rivales y una Ducati que aún está aprendiendo a exprimir.
Marc Márquez ha conquistado una nueva victoria en la carrera sprint del Gran Premio de las Américas, una actuación que combinó talento, estrategia y un pequeño susto que pudo costarle caro. Aunque desde fuera pudo parecer una victoria controlada, el propio piloto ha desvelado tras bajarse de la moto, que no fue tan fácil como parecía. Esto es lo que ha contado a la prensa: la Ducati le sigue exigiendo adaptación, Pecco le puso en aprietos desde la primera vuelta y Álex Márquez se perfila como una amenaza real para la carrera del domingo.
Márquez reconocía que llegó al fin de semana con cierto pesimismo, y que la carrera no fue perfecta. «La de hoy fue una de esas donde un 10% más de gas marca la diferencia. Estaba empujando igual, pero se me fue de atrás. Aun así, ese aviso me permitió entender las condiciones de la pista y, cuando abrí un pequeño hueco, aunque justo, pude controlar la carrera».
Sobre su táctica. «Cuando vi que la distancia era de 0.6 o 0.7, intenté mantener el ritmo, pero luego cometí un error en la curva 12. Se me acercaron demasiado y tuve que volver a atacar para irme al segundo de ventaja. Fue una carrera bajo control, aunque con sensaciones que no eran perfectas.»
Adaptación a la Ducati y cambios en su estilo
Marc también habló sobre las diferencias entre pilotar la Ducati y la Honda. «En la Honda iba más encima del tren delantero, por eso también me caía tanto. En la Ducati he aprendido que se pilota más desde el tren trasero, algo a lo que todavía me estoy adaptando. Pero es lo que da constancia en frenada y aceleración. No sé si es el nuevo estilo de pilotaje o el estilo Ducati, pero estoy trabajando en ello. Desde fuera parece que voy más sentado atrás, y es cierto.»
La lucha con Pecco y el papel de Álex Márquez
Sobre el duelo con Pecco Bagnaia, fue claro. «No esperaba que fuese tan agresivo en la primera vuelta, aunque yo ya miraba hacia dentro esperando que alguien lo intentase. No ataqué en la primera curva porque lo intuía, pero no me esperaba su movimiento en la curva tres. En la curva siete me moví de forma agresiva, pero era el momento de hacerlo.»
Y sobre su hermano Álex, quien se mantiene segundo de la clasificación. «Es muy fuerte en esa zona de derechas donde yo cometí el error. Él tiene mucha más confianza ahí, pero veremos si mañana podemos gestionar la carrera con el neumático medio. Pecco también acabó fuerte hoy. Tenemos que trabajar. El ritmo de los otros no es malo y hay que entender bien dónde estamos.»
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