Marc Márquez se ha bajado de la moto satisfecho con su trabajo aunque parco en palabras. El piloto de Honda ha utilizado estos test en Misano no solo para practicar la próxima carrera en este circuito, sino también para preparar las últimas carreras de esta temporada y las próximas de 2020.
Marc Márquez ha podido preparar a conciencia los test de Misano, con la cabeza puesta en el más que probable título que puede revalidar este año y en las futuras carreras de la temporada siguiente. El líder del campeonato ha dado un total de 168 giros entre los dos días. Márquez ha acabado como el décimo piloto más rápido.
En el box de la escudería del ala dorada, el de Cervera ha contado hasta con cuatro motos, incluida su actual RC213V, para conseguir poner a punto los prototipos para el año 2020. Según recoge GPone, Marc Márquez considera que estos test han sido bastante duros porque “2019 está terminando y 2020 empezando”. Además, explica cuáles han sido sus planteamientos en estos entrenamientos. “Trabajé primero para las últimas carreras del año y luego probé algo de material antes de la próxima temporada”.
Sin embargo, Márquez no ha dado muchas más explicaciones ya que considera que todo lo que ocurre en Misano ha de ser “alto secreto”. Lo que sí ha querido matizar es que “logré ser preciso con mis comentarios y trabajamos bien desde la base actual” por lo cual se muestra muy contento con el trabajo que han realizado estos dos días.
“En general, fue una buena prueba y trabajamos bien y de manera precisa para aprovechar al máximo nuestro tiempo en la pista. Me sentí bien con la bicicleta durante estos dos días, así que pudimos entender mucho”.
Marc Márquez: “El objetivo es hacer que la moto sea más fácil”
Lo que está claro es que Marc tiene más que presente lo cerca que tiene hacerse con el título de MotoGP 2019. Por esto mismo, no ha forzado más de la cuenta en los entrenamientos, renunciando a hacer la vuelta en seco al final de la sesión como sí han hecho otros pilotos.
Además, el de Honda ha querido matizar algunos aspectos con su equipo de cara a las últimas carreras para no dejar flecos sueltos. “Logramos entender algunas cosas, a pesar de que Misano no es el circuito ideal para nuestro motor”. También ha reconocido entre risas que los objetivos siempre son hacer la moto más fácil y rápida.
La próxima vez que volvamos a ver a los pilotos subidos en sus motos será el 13 de septiembre en este mismo circuito disputando el Gran Premio de San Marino. Desde Honda esperar que estos test ayuden a sus pilotos a ser competitivos desde la misma FP1 del viernes.
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