No puedo cometer estos errores si quiero luchar por el Mundial”
Así ha vivido Marc Márquez un complicado domingo en Jerez. El piloto del Ducati se fue al suelo en los primeros compases de carrera, aunque logró levantar la moto y sumar cuatro valiosos puntos para el campeonato. Pese al disgusto, Marc se mostraba contento por la victoria de su hermano Álex Márquez y prometía seguir trabajando para corregir los errores que le están costando en este inicio de temporada.
“Álex se merece esta victoria”
Nada más bajarse de la moto, Marc atendía a los micrófonos de DAZN con una sonrisa dibujada gracias a la victoria de su hermano: «Es lo único que me saca una sonrisa hoy en la cara. Álex se merece esta victoria, ha perseguido mucho este objetivo. Ha quedado varias veces segundo este año y sabía que era uno de sus sueños ganar en MotoGP. Ahora podrá decir siempre que ha ganado una carrera en la categoría reina, y ¿por qué no? También puede luchar por el título hasta el final», comentaba orgulloso.
A pesar de su caída, Márquez no quiso restar protagonismo a su hermano, que además salía de Jerez como líder del campeonato.
“La caída ha sido extraña”
Sobre su propia carrera, Marc fue autocrítico. Aunque su caída parecía “limpia” en las imágenes de televisión, el piloto explicaba sus sensaciones desde la moto: «Este año me estoy cayendo menos, pero justo han sido dos domingos, y ahí es donde tenemos que trabajar. Hoy ha sido una caída extraña, simplemente quería dejar pasar vueltas, como he hecho en otras carreras, pero al soltar el freno se me ha cerrado de delante», explicaba.
Marc reconoció que necesita estudiar bien qué ha pasado para evitar errores similares en el futuro: «No puedo cometer estos errores si quiero luchar por el Mundial. Por mucha velocidad que tenga, los domingos son los días en los que hay que administrar».
“Había que defender los colores”
Tras la caída, lejos de rendirse, Márquez volvió a subirse a la moto para intentar salvar puntos: «Después de la caída no ha sido fácil, porque he tenido que esperar a que el carenado roto se desgastara. Me tocaba en las curvas de izquierdas y me levantaba la moto. Pero cuando todo se ha ido cayendo, he podido rodar en 1:37.5», contaba.
Finalmente, el esfuerzo le permitió acabar en la zona de puntos: «Toca defender los colores hasta el final. Todo punto cuenta. Hemos conseguido cuatro y era lo mínimo que podía hacer: levantarme y acabar la carrera», afirmaba con su habitual espíritu de lucha.
“Mi principal rival soy yo mismo”
Preguntado sobre si su gran enemigo sigue siendo él mismo, Márquez no dudaba en reconocerlo: «El campeonato es muy largo. Hay gente que lo ve ganado, gente que lo ve perdido, gente que hoy saldrá de la cueva a tirar piedras… y otros se esconderán en la siguiente carrera. Forma parte del espectáculo. Nosotros tenemos que seguir a lo nuestro», aseguraba.
Marc se mostraba decidido a seguir trabajando duro y a no repetir errores: «Me apunto todos los errores, tanto el de Austin como este. No podemos repetirlos si queremos seguir luchando por este Mundial», zanjaba antes de despedirse.
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