El Gran Premio de Alemania causó estragos en Marc Márquez, que fue maltratado por la Honda.
El pasado fin de semana Marc Márquez sufría hasta cinco caídas en Sachsenring, que en el pasado siempre fue uno de los circuitos donde mejor rendía. Sin embargo, los problemas en la Honda le han llevado a irse a la grava muchas veces e incluso enfadarse con la moto, pues ya no saben qué hacer para que funcione como debería. De hecho, no era la primera vez que se enfadaba, pues en Italia también se cayó en la carrera larga del domingo y levantó los brazos, como pidiendo explicaciones de lo que había pasado en ese momento para caerse.
Además, no es el único piloto que se encuentra mermado físicamente en Honda. El primero fue Alex Rins, que tras sufrir una fortísima caída en Mugello se rompió la tibia y el peroné de la pierna derecha. Casi a la vez le ocurrió a Joan Mir, que tampoco pudo estar presente en el GP de Alemania por una inflamación y tener líquido sinuvial en el quinto metacarpiano de la mano derecha. Por último, es cierto que en la última cita de MotoGP también se cayó Takaaki Nakagami, pero sin consecuencias físicas.
Marc Márquez es consciente de todo esto como piloto oficial de Honda que es, y no quería llegar hasta este punto como sus compañeros ya que en los últimos tres años ya ha pasado por una lesión grave sumado a la diplopía que volvió. Por este motivo, la frustración ahora mismo debe ser grande en él, tanto que en el ‘warm up’ del domingo sufrió la caída más fuerte hasta ahora. En ella las consecuencias físicas fueron una fractura en el pulgar de la mano izquierda y una pequeña fractura en el tobillo derecho.
Situación extraña para Marc, que prioriza su bienestar físico
El propio Márquez decidió no correr la carrera del domingo en Alemania por estos fuertes golpes en el cuerpo sumados a los de las otras cuatro caídas en apenas tres días. Sin lugar a dudas, esto puede suponer que la relación con Honda se vaya complicando, pues toda la situación ha llegado a un punto muy complejo ya que hasta los pilotos se están cayendo y haciendo daño con esta moto.
Ahora mismo el Mundial pone rumbo a los Países Bajos para la última prueba antes de las vacaciones de verano. Con la vista puesta a esta cita, Márquez decidió no correr en Sachsenring para así reservarse para Assen, y a ver qué resultados puede alcanzar sin arriesgar demasiado.
Es raro ver a un Marc que decide no arriesgar para no caerse, pues hace unos años (cuando la Honda funcionaba mejor que actualmente) parecía no importarle nada, si bien es cierto que en aquel entonces peleaba por podios o ganar y ahora, como él bien indica, lucha por ser entre sexto y octavo. Ahora sólo queda que continúe recuperándose para estar en plena forma en unos días para competir.
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