
El catalán confirma sus buenas sensaciones después de más de 100 días sin subirse a su Honda. Visión recuperada y con trabajo físico por hacer en su brazo.
Vuelta a la normalidad para Marc Márquez después de meses de incertidumbre tras su lesión de visión. Cuando todo parecía negro un rayo de luz llegó a la vida del catalán para volver a ponerle encima de su bestia de dos ruedas. Márquez quiere volver a ser el que era comenzando por estos test en Sepang donde ha recobrado las buenas sensaciones, visión completamente recuperada y brazo con trabajo por hacer pero con un objetivo claro, luchar por el que sería su noveno título de Campeón del Mundo.
¿Su mejor condición de los últimos años? “Estoy en unas condiciones similares a las del 2018 o 2019, porque es verdad que me siento bien ahora, pero he empezado mi entrenamiento físico hace dos semanas. Ayer me sentí bien y hoy, cuando he tirado, también, pero de momento es imposible aguantar todo el día en un ritmo constante, siendo rápido y tirando. He rodado hasta el final, pero por la mañana le he dicho al equipo de parar porque no estaba pilotando ya bien. Era mejor parar y volver por la tarde. La mala suerte es que por la tarde ha llovido, pero este es el mejor entrenamiento posible, sobre la moto, y ha sido la primera vez que he rodado con la nueva moto”.
¿Un problema el test de Mandalika? “El test más difícil era éste, el de Malasia. Es un circuito físico, muy exigente. Era el test más difícil. Ahora tenemos cuatro días para descansar y volver en Mandalika para hacer más vueltas con la moto. Cuando he tirado esta mañana, la velocidad estaba ahí. Es verdad que ayer cometí dos pequeños errores y hoy no quería cometerlos, así que he estado pilotando fácil y suave. Quiero entender esta moto y ser rápido otra vez, así que contento con que haya otro test”.
En buen estado para luchar por el noveno título. “La vista está perfecta porque de lo contrario no me hubiese presentado, pero es cierto que en el hombro he notado falta de fuerza y el dolor, más bien la molestia, ha sido estable. Lógicamente, trabajamos para luchar por el Mundial de este año y la mentalidad es la de siempre, luchar como si fuera el primer Mundial”.
Estar en el test, un regalo. “Estar en este test ha sido un regalo, algo que en algunos momentos el doctor llegó a descartar, pero la vista se puso bien y fue entrar en 2022 y en dos semanas se arregló. Hasta fin de año veía doble y no había empezado ni a ir en bici, pero a principios de año todo cambió y comenzó mi progresión y empecé a montar en bici y en moto, pero en apenas dos semanas no puedes recuperar el trabajo que se realiza durante meses”.
La moto más importante que el piloto. “Cada vez la moto influye más y sí que es cierto que ahora hay mucha igualdad mecánica entre todas las marcas. Hay diez motos, incluso más, doce, que pueden ganar el Mundial y eso no pasaba en 500. Aquí se ha visto que las Aprilia, las Ducati o las Honda y la Yamaha con Quartararo, parece que vuelan, pero es verdad que cada vez hay más cosas en las motos y tiene que estar todo más estructurado, pasando por el motor, la gasolina, los neumáticos o la aerodinámica”.
¿El mejor test para Honda? “Ha sido una buena primera toma de contacto. La moto ya tuvo buenos comentarios en Jerez por los pilotos de Honda y aquí, cuando se ha apretado, los tiempos han llegado para todos los pilotos. Es positivo, pero no es el primer año que va bien en Sepang y luego hay problemas. Recuerdo en 2015 que hicimos el récord de la pista y luego tuvimos problemas durante la temporada así que hay que ir con cautela, pero pinta bien”.
¿Te SUSCRIBISTE GRATIS a Motosan.esen la campana? ¡DEJA TU OPINIÓN abajo en los comentarios!