La segunda edición del reportaje de DAZN, ‘Ruta 46-Ruta 93’ ha dejado a su paso los inicios de un Marc Márquez que con tan solo cinco años ya mostraba sus dotes.
Marc Márquez, más conocido como ‘La hormiga atómica’ entre sus rivales ya nació con gasolina dentro de sus venas. Los inicios de un piloto que paso a paso se ha ido convirtiendo en leyenda gracias a su destreza encima de las distintas motos que ha pilotado a lo largo de su vida y que le han llevado a ganar ocho títulos. DAZN ha recogido en su segundo reportaje de ‘Ruta 46-Ruta 93‘ los inicios del que actualmente es el mejor piloto de la parrilla de MotoGP.
Los inicios de un campeón
A lo largo de su trayectoria, Márquez ha tenido que lidiar con un ‘handicap’ que le caracteriza desde que era un niño. «Era de los grandes del colegio pero si te fijas era de los más pequeñitos, siempre era el más bajito de la clase«. Incluso los que compartieron y actualmente comparten pista con él como es el caso de Aleix Espargaró le recuerdan como ‘La hormiga atómica’. «Era más grande el casco que él. En las copas de promociones siempre tenia el handicap del tamaño pero no se veía que fuera a hacer ni la mitad de lo que ha conseguido. Había muchos pilotos que iban mucho más rápidos que Marc, para mí la máxima evolución de Marc fue cuando llegó al campeonato del mundo«.
La historia de Marc Márquez con el motociclismo es predestinación, con unos padres amantes de las motos era cuestión de tiempo que el ’93’ quisiese subirse encima de una. «Me dijo ‘papá escríbele a los Reyes Magos que me traigan una moto de gasolina de hacer saltos‘, porque tenia una de batería. Yo creo que dijo primero la palabra derrapada que no papá, nació en moto«.
La historia comienza con una motocicleta adaptada con ruedas pequeñas, para garantizarle el equilibrio con tan solo cuatro años, «no sabía ni andar en bicicleta así que tuvimos que ponerle unos ruedines en la moto como en la bici adaptadas para que fuera«. Su estatura era un poco menor que la de los pilotos de su edad, de ahí el apodo de «La hormiga atómica». Como recuerda Josep Rojas: «Hay una foto en un podio donde hay una diferencia impactante de peso y altura entre él y los demás «.
La rivalidad
A lo largo de su carrera, Márquez ha compartido pista con rivales con los que actualmente comparte pista. Uno de ellos es el caso de Pol Espargaró con quien este año además compartirá box. Ambos cuentan con un pasado junto, grandes años de rivalidad que Márquez ha recordado con una sinceridad en cuanto a la relación que ambos mantenían en los años que más rivalidad ha n experimentado en categorías inferiores.
«Con Pol la relación, me cae bien y hablamos y somos bastante parecidos. Quizá los años que recuerdo yo de más tensión fue el 2010 y el 2012. Nos hablábamos lo justo, había rivalidad y yo estoy seguro que yo no lo podía ver a él y él y no me podía ver a mí y era así porque era la rivalidad. Y ahora en MotoGP con los años vas madurando pero ves que la rivalidad es importante, es lo que te hace mejorar. Y con Pol ahora me llevo genial, ojalá estemos luchando por el título y habrá tensión pero es normal«.
Julià recuerda esa etapa como un juego de niños donde los fines de semana eran solo una excusa para ir con la caravana. «Estaban juntos corriendo desde los cinco años. Se lo pasaban en grande. El concepto carreras era ir a pasar el fin de semana«. Para Marc Márquez la vida con la que un día soñó es ahora su realidad. «De lo que estoy más orgulloso es de que vivo como había soñado, no solo por los títulos. Soy piloto profesional, vivo de mi hobbie y aparte es mi trabajo y es de lo que estoy mas orgulloso«.
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