El piloto madrileño logró finalizar dentro del top 10 el domingo en el Gran Premio de Países Bajos, en Assen.
El pasado fin de semana fue un Gran Premio con sabor agridulce para Raúl Fernández. El piloto del Trackhouse Aprilia logró finalizar octavo el domingo, tras haber recibido el apto después de haberse sometido a una operación del síndrome compartimental en su brazo derecho. Sin embargo, pese a ese top 10, reconoce, junto a nuestro colaborador Manuel Pecino, que están trabajando bien en Aprilia, aunque ‘no es suficiente’, entre otras cosas.
Visión agridulce de la carrera: “Estamos trabajando bien, pero no es suficiente”
La visión general de la carrera fue positiva, aunque no suficiente para él ni para Aprilia. “Contento, pero no tanto cuando vi la carrera de Ducati, perdimos más de 20 segundos. Es bastante difícil ver dónde podemos mejorar nuestra moto. Ya sé que tenemos margen para mejorar. Sé que estamos trabajando en la electrónica, pero al 100% no me siento cómodo. Creo que estamos trabajando bien, pero no es suficiente. Tenemos que seguir trabajando en la parte electrónica. Repito, porque ahora es nuestro peor momento en Aprilia“.
Sin embargo, el madrileño se mostraba contento de finalizar octavo, con la mirada puesta al futuro. “Estoy contento de volver a estar entre los 10 primeros. Para mí, para el equipo, es bastante interesante. Nuestra progresión es muy buena, y eso es lo que tenemos que hacer en el futuro, tratar de luchar por estar en el futuro. Y después, intentar dar el máximo y dar a Aprilia toda la información para intentar mejorar la moto de cara al futuro“.
Mucho dolor en el cuerpo: “Estaba como ‘Robocop'”
El estado físico de Raúl Fernández el domingo no fue el mejor, aunque logró sacarlo todo adelante. “Hoy creo que hemos hecho un buen trabajo. Esta mañana estaba como ‘Robocop’, tenía mucho dolor en el cuerpo, pero gracias a la clínica, al Centro de Salud, que han hecho un trabajo realmente bueno conmigo, y me siento muy bien en la carrera, no tengo ningún problema. Por supuesto, me siento un poco dolorido, pero en general siento que estaba a un buen nivel para la carrera”.
No tenía dolor en ninguna parte en concreto, sino en todo su cuerpo. Además, remarca lo importante que llegó a ser el casco para él. “No, el cuerpo. Todo el cuerpo. El cuerpo. Me siento afortunado porque ayer, por ejemplo, si no hubiera llevado mi casco, a lo mejor hoy no estaría aquí. Pero para el cuerpo, al final, cuando te estrellas a más de 200, es bastante complicado estar sin dolor en el cuerpo”.
Una moto que funciona, pero no del todo para él
La moto funcionó bien en Assen, y así lo demostró Maverick Viñales. “Nuestra moto funciona bien. Ya vimos que Maverick [Viñales] fue bastante competitivo hasta el final, luchó por el podio… Creo que ahora estamos preparados para luchar con él, pero tenemos que trabajar en la electrónica para ver cómo puedo sacar el máximo potencial a la moto”.
Sin embargo, falta algo en la electrónica para el gusto de Raúl Fernández. “No, la electrónica funciona, pero tal vez no es suficiente para mí. No es como yo quiero, porque cuando quiero pilotar, y no quiero pensar en la moto lo que tengo que hacer, es como para su estilo, no necesitas pensar. Tal vez en este tipo de situación que tenemos que utilizar la potencia, no podemos poner bien la potencia en el suelo. Y ese es nuestro problema”.
Para él, hay momentos en que la moto no se siente natural. “Estamos haciendo un buen trabajo, pero en este tipo de momentos tenemos que pensar demasiado, y no es natural. Si no es natural, no puedes estar encima de la moto en un ataque contrarreloj, y no puedes pensar lo que tienes que hacer. Es bastante complicado explicar bien esta situación”.
Sin rumbo: “No sabemos exactamente qué camino tenemos que tomar”
Con estas complicaciones en la moto, el mismo piloto reconoce que no saben por dónde ir, aunque se encuentran trabajando en ello. “Honestamente, no sabemos exactamente qué camino tenemos que tomar. Estamos probando muchas líneas, diferentes líneas. Y cuando veo que una línea es para mí, o con la que me siento cómodo, tal vez esta es la manera. Hasta entonces, estamos probando, estamos trabajando. Ayer, por ejemplo, estuvimos trabajando hasta no sé qué hora de la noche para intentar tomar un camino diferente”.
Pase lo que pase, pero, Raúl Fernández es consciente del trabajo que hay en Aprilia, aunque aún no está del todo con su agrado. “Y estoy contento porque al final, Aprilia está presionando para darme algo diferente. Y estamos probando muchas cosas para intentar mejorar. Pero ya puedo decir que no estamos en el camino que yo quiero. Estamos trabajando, pero aún no estamos en el camino que quiero“.
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