Las redes sociales se han llenado de odio tras las declaraciones de la leyenda italiana, en la que catalogaba a Márquez como el piloto más sucio.
Marc Márquez está de vuelta en lo más alto de MotoGP con dos victorias consecutivas en Aragón y Motorland, pero el protagonismo se lo quitó su ‘archirrival’ Valentino Rossi con unas explosivas declaraciones en el canal de Youtube de uno de sus cachorros de la Academia, Mig Babol, de Andrea Migno.
Desde entonces, el odio entre los aficionados ha vuelto a aflorar y sólo hay que coger el móvil para darse cuenta que todo cambió aquel 2015 para siempre, entre ellos y en el motociclismo. Justo hace diez días os avisábamos de la «guerra fría» que había en MotoGP, con ambas fuerzas aún contrapuestas, las del lado de Valentino Rossi y las del lado de Marc Márquez, pues señores, como habrán podido comprobar, esto sigue y no se va a ir en el futuro próximo.
Uno de los detalles que deja entrever, es que la enemistad empezó en Argentina, cuando ambos se tocaron dos veces y Marc Márquez acabó en el suelo. El español siempre había sostenido, en privado, que Valentino lo tiró voluntariamente ese día. No en vano, el italiano miró hacia la derecha para ver donde venía su rival, antes de hacer el movimiento hacia allí que acabaría con su rival en la grava. Una frase de Valentino Rossi de ayer lo delata: «Tú me la das y yo te la devuelvo»
A lo largo de la temporada la tensión fue creciendo, sin que ninguno de los dos hiciera por pararla, hasta qué llegó el inevitable choque de trenes, entre estos dos colosos. Porque Rossi insultó en la rueda de prensa de Sepang a Marc Márquez, diciendo que había ayudado a Lorenzo (pese a que le había adelantado en la última vuelta para quitarle la victoria y cinco valiosos puntos).
Eso fue la gota que colmó el vaso y en carrera se formaría el lío. Marc Márquez no salió a ganar ese día la carrera, salió para devolvérsela a Valentino. El #46 se equivocó de rival si quería ganar el 10º, miró a Márquez en vez de a Lorenzo. Una presión que no soportó en carrera, en un duelo increíble que acabó como todos sabemos. Y como después dijo el de Cervera en su documental: «Carácter tengo y huevos, más«. Los dos perdieron muchísimo en aquel final de 2015.
El tema es que mientras que Marc Márquez siga en activo, sigue compitiendo contra Valentino Rossi aunque este no esté ya en pista. Por varios motivos, el primero por la historia. Agostini es el más grande con 8 títulos de MotoGP, Valentino tiene 7 y Marc tiene (aún) 6. ¿Podrá el #93 superar a su gran rival o incluso alcanzar a Giacomo? Se da la ironía de que los mayores rivales para impedirlo, con permiso de Martín o Acosta en un futuro, son los pupilos de la Academia de Valentino Rossi, como Bagnaia como principal valedor.
Pecco es ya bicampeón de MotoGP y aspira este año como máximo favorito a la tercera corona consecutiva. El año que viene compartirá box con Marc Márquez. Dios mío, ese box va a echar humo en 2025. Dos auténticos gallos en un gallinero, con la mejor moto y con la sombra de Valentino Rossi por detrás, porque no hay que olvidar la importancia del #46 tras el actual campeón del mundo. Que afortunadamente, demostró grandes valores al pedir a sus aficionados que no abuchearan a Marc Márquez en el podio de Misano, un gesto de respeto digno de resaltar.
Valentino Rossi intenta con estas incendiarias declaraciones desestabilizar a Marc Márquez. El catalán parecía al final de su carrera deportiva la temporada pasada, tras lesiones, operaciones, caídas y más caídas sobre una Honda que no funcionaba. Todo se acababa, pero supo dar la vuelta a la situación para este año volver a recuperar confianza sobre una Ducati GP23. Además ha conseguido el contrato con Ducati oficial para 2025.
Vuelve a estar en la pomada y vuelve a optar a igualarle o incluso superarle. El #46 tiene muy dentro ese odio por lo que ocurrió, por lo que él siente que le robaron y hará todo lo posible por impedir que Márquez gane. Pero se equivoca, como ya le pasara en aquella rueda de prensa de Sepang 2015. Esas cosas Marc las convierte en energía positiva para ir aún más rápido.
Marc Márquez está hablando en pista. Es una lástima que Valentino siga enturbiando todo con estos comentarios, en vez de superarlo y dejar todo atrás. Él trajo muchísimo bueno a nuestro deporte, ayudó a aumentar la afición y la difusión del campeonato, con victorias, celebraciones, rivalidades y un gran espectáculo. Pero también trajo esta guerra entre aficionados, se pasó de un deporte de compañeros a una rivalidad de bandera. Cada vez menos apasionados al motociclismo y más fans, radicales, de un piloto.
Y con sus declaraciones, diciendo que «nunca nadie ha sido tan sucio como Marc Márquez» sólo consigue echarse más tierra encima y ensuciar nuestro deporte, porque tengo una opinión muy clara tras lo que viví entonces en aquel loco 2015. Estoy seguro que Márquez tuvo parte de culpa en esta historia, pero de igual forma, también sé que la otra mitad de culpa fue del propio Valentino Rossi.
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