Rossi acabó sexto en la tabla de tiempos pero le quedo un sabor amargo al no ver mucha diferencia entre el prototipo de 2020 y la Yamaha actual.
Ayer era un día muy importante para Valentino Rossi ya que en los test de Brno post GP iba a probar el prototipo de la Yamaha de 2020. El italiano terminó sexto en la tabla de tiempos pero las sensaciones con la nueva moto, tal y como indica que el nueve veces campeón del mundo, no fueron muy diferentes a las que tiene ahora y es algo decepcionante.
El propio Rossi ya dijo antes probar la nueva M1 que las modificaciones que habría no serían muchos pero aun así esperaba encontrar algo más de mejora, sobre todo en el aspecto del motor, el gran quebradero de cabeza de los de Iwata.
«Necesitamos más caballos y ellos (Yamaha) lo saben, no mejoras pequeñitas. Nos queda el test de Misano, y luego los test invernales de noviembre y diciembre. Hay que esperar, allí probaremos más. Sé muy bien que nuestros rivales están trabajando muy duro, y hoy solo fue una primera prueba. Queda mucho trabajo por hacer«, recogía ante los medios.
“El nuevo motor ofrece cositas, pero necesitamos cosas mucho más grandes. No da mucho más que el actual. Espero mucho más, pero lo sabíamos porque es solo el primer contacto y podemos tener algo en el próximo test».
Rossi explica que quisieron hacer una comparativa con la moto de este año ya que al haber pocos cambios gran parte de la moto es la misma. Lo que había que estudiar eran el chasis y el motor. «Probamos el nuevo prototipo y después trabajamos más con la moto estándar. No teníamos muchas novedades. Es un motor y un chasis diferente. Trabajamos en el reparto de pesos para tener más agarre, especialmente en la parte trasera. Así que probamos algunas configuraciones diferentes porque el resto de la moto es la misma», recoge Motorsport.com.
«También probamos un carenado diferente, que también es el primer prototipo para el próximo año, para intentar tener menos wheelie. Creo que en Misano, después de Silverstone, será una test importante para todos porque tendremos algo más. Y después los de noviembre y diciembre”, expresó para finalizar.
Viñales coincide con el italiano
Maverick Viñales, que acabó la carrera del domingo desquiciado con su moto, también se subió a esta nueva M1 y tuvo las mismas reacciones que su compañero de equipo: a pesar de la mejora aún se debe exprimir más el motor.
“Probé la nueva M1 durante algunas vueltas y fui rápido, y eso siempre importante. Pero lo hice cuando la pista tenía mucho agarre, así que no puedo decir mucho en realidad. No sé si el camino es el correcto. Hay unos cuantos caballos más pero siguen siendo pocos. Pero es solo un primer prototipo», comentó el español en rueda prensa
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