Domingo 26 de agosto de 2018, Silverstone. Una fecha que todo aficionado a MotoGP recordará como el día que no se pudo disfrutar de un domingo de carreras debido a las fuertes lluvias y, sobre todo, a las malas condiciones de la pista.
El circuito de Silverstone llevaba varios años recibiendo quejas por las condiciones que tenía la pista. A principios de 2018 se intentó llegar a una solución reasfaltando el circuito de la mano de Aggregate Industries. Cuando el campeonato de Fórmula 1 llegó a Gran Bretaña en julio de 2018 las numerosas quejas ya empezaron a vaticinar lo que pasó un mes más tarde en el mundial de MotoGP.
La falta de grip y los baches no fueron el único impedimento para que no se pudieran disputar las carreras. Las fuertes lluvias ayudaron a demostrar que Silverstone no tenía un buen sistema de drenaje lo que provocaba que se formaran grandes charcos en algunas zonas del circuito, situación que debería estar controlada en un país donde la lluvia es bastante frecuente. Además este Gran Premio dejó imágenes como la de Álex Rins tirándose de la moto a 160 km/h o la aparatosa lesión de Tito Rabat.
Nuevo reasfaltado y ampliación del contrato hasta 2021
La empresa Tarmac será la encargada de llevar a cabo esta remodelación en el circuito de Silverstone como ya hizo en Mugello o Imola. La finalización de las obras se espera que terminen antes de que el campeonato de Fórmula 1 llegue a Gran Bretana el próximo 14 de julio, mientras que el de MotoGP lo hará un mes después, 25 de agosto.
Después de la cancelación de la temporada pasada se llegó a cuestionar si el campeonato debía renovar con el circuito para más temporadas, y la respuesta ha sido: sí. El contrato se ha ampliado hasta 2021, un año más de lo que estaba firmado hasta ahora, por lo que durante tres temporadas más el campeonato de MotoGP se podrá disfrutar en tierras británicas.
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