Nos ponemos a los mandos de la nueva Triumph Street Triple R con una estética completamente renovada, casi perfecta y manejable para aquellos que busquen una moto ágil y con mucho carácter.
Cuando hablamos del concepto “StreetFighter” pocas son las motos que nos vienen a la cabeza, pero seguro que una de ellas siempre es una Triumph. Y no es para menos, ya que la fábrica de Hinckley siempre es la mas equilibrada.
Su motor de 765cc ha sido renovado conforme a la nueva normativa Euro5 y podemos asegurar que es una auténtica gozada, va muy fino y de absoluta sensación de ir sobre raíles. Sí, no exagero nada cuando digo que esta moto corre muchísimo y que hay que tener cierto cuidado, ya que enseguida se confía en ella. El embrague… apenas existe, ya que lleva incorporado el sistema Triumph Shift Assist (Quick-Shifter) y el subir/bajar marchas es muy fácil y con sensación de pura mantequilla.
Además, con el acelerador electrónico la respuesta es instantánea en bajos y medios, con una potencia de 118cv a 12.000 rpm y un par máximo de 77 Nm a 9.400 rpm. Esta naked británica dispone de tres modos de conducción -Road, Rain y Sport- que se pueden seleccionar fácilmente en marcha desde el manillar, visualizando la información a través del panel de instrumentos de LCD, y mediante los que tienes diferentes entregas de potencia e intrusión del control de tracción.
Tecnológicamente la Triumph Street Triple R da un salto importante, aunque conserva su base anterior formada por elementos tan destacables como las pinzas de freno Brembo M4.32 (monobloque y de anclaje radial), suspensiones por la horquilla invertida Big Piston Fork de 41 mm, amortiguador Showa trasero.
Un nuevo lavado de cara con unos faros LED completamente nuevos, unas líneas más afiladas y agresivas, luces diurnas… un largo etc que harán las delicias del usuario más jóvenes.
No me gusta (personalmente) hablar mucho del consumo en las motos a nivel de usuario, esto depende de muchos factores, pero esta Triumph Street Triple R da unos muy contenidos 5L a los 100kms y cuenta con un depósito de 17L. Con estas cifras podrías llegar a casi los 300kms de autonomía a ritmo muy suave y tranquilo.
El fabricante británico pone a disposición del cliente un catálogo con más de 60 accesorios entre los que hay nuevos intermitentes secuenciales de ledes, un silenciador Arrow, unos puños calefactables, una pantalla para la cúpula o una bolsa sobredepósito.
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