El piloto español ha luchado por mantenerse en la contienda por el campeonato.
Álvaro Bautista se enfrentó a un desafío formidable en la última ronda del Campeonato Mundial de Superbikes en Misano, Italia, donde una serie de eventos desafortunados le llevaron a perder terreno en la clasificación general. El piloto español, conocido por su habilidad y consistencia en la pista, vivió momentos de tensión durante la Superpole Race del domingo por la mañana.
En la curva Tramonto, una horquilla traicionera que ha sido testigo de varios incidentes memorables en el pasado, Bautista perdió el control de su Ducati Panigale V4 R en la cuarta vuelta. Las cámaras del autódromo capturaron el instante exacto en que la moto comenzó a deslizarse hacia el interior de la curva, llevando al piloto a una situación comprometida. Bautista describió la secuencia como un desafortunado giro de los acontecimientos: “Llegué a esa curva y traté de detener la moto, es una curva con mucho ángulo, frené fuerte, y cuando empecé a soltar un poco los frenos, perdí el neumático delantero y fue imposible salvar la caída“.
“Fue una caída muy peligrosa”
La caída no solo representó una pérdida física y técnica para Bautista, sino también un momento de riesgo extremo. “Empecé a deslizar sin parar y a meterme hacia el interior de la curva, acabé sobre el piano interior. Fue peligroso, porque varios pilotos pasaron justo por delante de mí, fue muy peligroso. En ese momento pensé que si alguien me golpeaba me habría destrozado.”, admitió después del incidente. En medio del caos de la pista, Andrea Locatelli y Andrea Iannone lograron esquivar por poco al piloto español en su trayectoria inesperada.
El impacto de esta caída fue significativo, ya que marcó el primer cero en puntos para Bautista en lo que va de la temporada. Hasta entonces, el bicampeón de Superbikes había demostrado consistencia al sumar puntos en cada carrera, lo cual hizo de este evento un golpe doblemente duro para sus aspiraciones en el campeonato.
El desempeño de Bautista durante el fin de semana en Misano estuvo marcado por desafíos persistentes con la configuración de su moto, especialmente en la fase de frenado y entrada en curvas. A pesar de los esfuerzos del equipo Aruba.it Ducati y de un test prometedor previo a la ronda italiana, el español no logró replicar su rendimiento anterior en condiciones de carrera.
“Tuve muchos problemas para frenar la moto”, explicó Bautista al término de la Superpole Race. “Cuando no tienes la moto en su sitio, pasa con más frecuencia”. Estas palabras reflejan la frustración y la determinación del piloto por superar los desafíos técnicos que enfrentó en Misano.
Además del impacto en su clasificación individual, Bautista también vio cómo su posición en el campeonato se veía afectada. Los dos terceros puestos conseguidos en las carreras no fueron suficientes para mantener a raya el ímpetu de Toprak Razgatlioglu, quien brilló con un triplete impresionante junto a BMW. Este resultado catapultó a Razgatlioglu a la cima del Mundial de Superbikes con 179 puntos, relegando a Bautista a la tercera posición, con una diferencia de 24 puntos respecto al líder.
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