
Leon Haslam (Londres, 1983) es uno de esos pilotos que ya no quedan. Un clásico con aroma a los años 80. Hijo de Ron Haslam, piloto de 500cc en la época de los ‘marcianos’ estadounidenses, el londinense ha competido en el Mundial de SBK durante más de una década con hasta seis marcas diferentes hasta que ahora, en 2019, le ha llegado la oportunidad de estar en un equipo referencia, en el equipo campeón del mundo, en Kawasaki junto a Jonathan Rea. Durante el fin de semana de carreras en Aragón, Leon Haslam atendió a Motosan con una entrevista en el Media Day.
Pregunta: ¿Cómo estás físicamente tras los problemas que tuviste en Tailandia?
Respuesta: Estoy motivado tras la operación en el tobillo. No estoy al 100%, pero en comparación a mi estado en Tailandia, estoy mucho mejor. Mantengo el dolor en la espalda, pero es mucho menor que hace tres semanas, así que esta vez sí que me siento realmente preparado para subirme a la moto.
P: ¿Cómo valoras la temporada hasta ahora? ¿Cumple las expectativas que tenías?
R: Mis expectativas eran poder luchar por el podio y en Australia lo conseguimos en la primera carrera del año. Estuve luchando con Rea y cometí un pequeño error en la primera manga, que de haberlo evitado, quizás estaría tercero en el campeonato. Así que para mí, Australia mejoró las expectativas, porque mi objetivo ahora mismo es reducir mi distancia con Rea con la misma moto. Tailandia fue un GP difícil, pero acabar quinto con la situación en la que estaba mi cuerpo, estaba bastante bien. Pero está claro que quiero más, me gusta estar en el podio. Este año hay mucha competencia, con una Ducati muy competitiva, con Yamaha dando pasos adelante, no sólo dos motos, sino hasta cuatro.

P: A simple vista, parece que la Ducati es muy superior al resto de motos. ¿Estás de acuerdo?
R: Creo que ahora mismo tienen ventaja en algunas áreas, pero también las tenemos nosotros en otras. Debemos esperar y ver qué ocurre en circuitos como Assen o Imola, en los que la velocidad punta no es tan fundamental. No estoy excesivamente preocupado hasta que vea lo que sucede en otro tipo de pistas.
P: Tras tres años fuera del Mundial de SBK, ¿te esperabas que Kawasaki te fichara para competir como piloto del Mundial?
R: Fue una gran sorpresa. No me esperaba acabar en el equipo de fábrica de Kawasaki. Durante muchos años tenía la opción de competir con equipos privados, pero es algo que no me interesaba, porque si estoy aquí es para dar lo mejor de mí, y eso solo se puede hacer en un equipo oficial. En años anteriores tenía la sensación de que pilotaba mejor que algunos de los pilotos que estaban delante de mí, y eso era desesperante y frustrante. Cuando volví al BSB, la cosa cambió: si un día yo era el mejor, ganaba, y si no, no. Ahora esta oportunidad con Kawasaki creo que viene por mi trabajo en Japón, con la disputa de las 8 Horas de Suzuka y por haber colaborado con ellos en el desarrollo de todo lo que me han pedido. Creo que esta es la mejor oportunidad que he tenido en toda mi carrera deportiva.
P: Y ahora que eres piloto permanente en SBK, ¿competirás de nuevo en las 8 Horas de Suzuka?
R: Aún no está decidido, pero si quieren que compita yo lo haré. Es un gran evento para los japoneses y yo también lo disfruto mucho.
P: ¿Qué tal es trabajar con Jonathan Rea? Ya os conocíais de la época en Honda…
R: He competido con Jonathan desde 2005. Hemos tenido muchas batallas, algunas muy bonitas. Y luego en 2013 y 2014 fuimos compañeros en Honda, pero ese último año fue difícil para mí porque me rompí la pierna en Assen, y fueron años duros, ya que tenía que luchar contra las lesiones y con una moto que era complicada. Y además Rea ya llevaba siete años en aquella moto. Pero compartir equipo con él es genial. Incluso cuando hemos tenido malos momentos en pista, lo pasábamos bien fuera de ella.

P: Este año las carreras de SBK se han vuelto predecibles e incluso aburridas para los aficionados. ¿Por qué crees que ha pasado esto?
R: Es difícil de decir, porque antes de que empezara el campeonato, muchos pensaban que Rea ganaría con facilidad el campeonato y ahora, tras dos carreras disputadas, todos creen que Bautista va a arrasar. Mi predicción es que Bautista no va a ganar en Assen e Imola, y si lo hace, quizás el campeonato se esté decidiendo allí.
P: Tras estas semanas de dominio de Bautista, mucha gente cree que el nivel de SBK es mucho menor que el de MotoGP. ¿Qué opinas al respecto?
R: No lo comparto y creo que es una visión muy ciega de la realidad. Si te fijas, muchos buenos pilotos de MotoGP como Hayden, Biaggi, Checa o Barros han venido a SBK y no han logrado ganar de la noche a la mañana. Incluso algunos sufrieron más que en MotoGP. Bautista lo ha logrado, sí, pero… ¿qué hubiera pasado si hubiera llegado un año antes a SBK? Al 100% te digo que esto no estaría pasando. No todo se puede reducir al nivel de los pilotos de MotoGP.
P: ¿Qué te parece el nuevo formato de las tres carreras en un fin de semana? Para vosotros, los pilotos, ¿es mejor o peor?
R: Cambia todo un poco. Hace que el resultado de la primera carrera sea fundamental, pues de ello dependerá la segunda manga. Me gusta que hayan puesto una carrera al sprint, pues te da más posibilidades: puedes competir sin pensar en la vida del neumático, usar una goma blanda… Me gusta el nuevo formato.
P: Tienes 36 años, ¿te ves compitiendo hasta los 40 como Rossi?
R: Por supuesto. Por ejemplo, me fijo en Troy Bayliss: acaba de cumplir 50 años y ha ganado el campeonato australiano de Superbikes. La edad no es fundamental para mí si tienes la pasión, y yo la tengo.
P: Tu padre (Ron Haslam) compitió en los años 80 en el Mundial de 500cc. ¿Tienes recuerdos de estar con él en los circuitos?
R: Sí, ¡yo crecí en los circuitos! Recuerdo que competía con Honda y después con Cagiva. Resulta gracioso porque cuando yo llegué al Mundial, en el que estuve tres años, estaba en el mismo paddock que Alex Barros, que había sido compañero de equipo de mi padre. Cuando mi padre corría yo tenía 4 o 5 años y veía a esos pilotos por televisión, y resulta que 15 años después estaba compitiendo contra esa misma gente.

P: Has competido en SBK con hasta seis marcas (Ducati, Honda, BMW, Suzuki, Aprilia y Kawasaki). ¿De cuál de ellas tienes mejores recuerdos?
R: Mi mejor recuerdo es de Suzuki, con el equipo Alstare, en 2010. Venía de estar el año anterior con una Honda privada, con la que acabé séptimo y la Suzuki a la que me montaba era una moto vieja. Las expectativas no eran demasiado altas. De hecho, en el equipo me decían que el objetivo era acabar quintos o sextos en el Mundial y al final fuimos segundos. Y estaba compitiendo contra las Ducati oficiales, contra la Aprilia de Biaggi, para la que hicieron algunas normas especiales. Fue un año muy divertido.
P: Para muchos pilotos, el sueño es ser campeón del mundo. Pese a compartir equipo con Rea y la llegada de Bautista al campeonato, ¿ese sueño sigue vivo?
R: Sí, esa es justo la razón por la que firmé con Kawasaki. Mi ilusión es ganar pero sé que al inicio tengo que adaptarme a la moto, a la electrónica, los circuitos… Debo reducir la distancia que tengo con Rea. Creo que no estoy excesivamente lejos pero me doy cuenta de que aprendo en cada fin de semana de carreras. No estoy diciendo que me descarte de ganar este año, pero si consigo absorber todo lo que pueda y vuelvo a tener otra oportunidad, por supuesto que puedo ganar.